En la encrucijada, un mes después
1. Seguimos esperando que se diga la verdad acerca de la mayor masacre de policías de la historia republicana, de todas las muertes y que aparezca el mayor PNP Felipe Bazán, hasta hoy desaparecido.
2. Sabemos que las comunidades nativas defienden sus territorios de la voracidad de quienes no respetan la biodiversidad y el ambiente, no solamente para ellos, sino para todos nosotros. La Selva Amazónica y la no amazónica es fuente de aire, agua, alberga una gran diversidad biológica y riqueza genética para vivir bien, enfrentando el cambio climático que en el Perú es y será despiadado, así como en Bangladesh.
3. Se revela que tras esta tragedia, se esconde la más pura ideología neoliberal impulsada por quien llegó a la presidencia señalando que revisaría del TLC con Estados Unidos, Alan García. Más del 60% del territorio amazónico está ya concesionado.
4. Un noventa por ciento de los peruanos encuestados estuvo de acuerdo que los pueblos indígenas tienen derecho a ser consultados sobre las decisiones que afectan sus territorios, sin conocer siquiera que existen compromisos internacionales como el Convenio 169 de la OIT ratificado por el Estado peruano que así lo exige.
5. Observamos con profunda preocupación que la clase política en el Ejecutivo y en el Congreso no aprendió nada de los años de conflicto ni del trabajo de la Comisión de la Verdad: el Estado le sigue dando la espalda a gran parte de la sociedad, a quienes viven en las zonas rurales de la sierra y más aún de la selva en donde se concentran la pobreza, la desnutrición, la falta de registro de identidad, las enfermedades endémicas, la peor educación.
6. Vemos con estupor, una vez más, la ausencia de ética en la función pública. Advertimos cómo los ministros responsables de la falta absoluta de previsión, aquellos incapaces de cumplir con sus promesas a las comunidades nativas, los que no saben que dialogar y concertar entraña responsabilidades y resultados, siguen en sus puestos señalando que lo ocurrido en Bagua es parte de un complot internacional, que nunca dieron la orden para que la DIROES desalojara la Carretera Fernando Belaúnde con policías secuestrados.
7. Encontramos ejemplos de cómo hay que actuar políticamente en la conducta del Presidente Regional de San Martín y Presidente de la Asamblea de Gobiernos Regionales, César Villanueva, en perfecta concertación con los dirigentes de las comunidades nativas de San Martín logró reunir las firmas necesarias para declarar inconstitucionales los decretos el 1.090 y el 1.064, mostrando que existe otra forma de gobernar en democracia.
8. Asistimos a una crisis sin retorno el gobierno de Alan García. Un presidente que ha caído en su aprobación a 21%, sostenido apenas por los de arriba (para quienes gobierna) y los de Lima, mientras que en el resto del país está en un dígito o apenas con un poco más (8% en el Centro del país, 12% en el Sur y 10% en el Oriente). Un gobernante soberbio que se empecina en polarizar más a un país con cientos de conflictos y profundamente desconfiado, dándole argumentos a quienes, escondidos tras justas reclamaciones en Andahuaylas, Canchis, La Oroya y en tantos otros escenarios, hacen de la violencia una manera mantener vigencia social y política.
9. Nos encontramos en la encrucijada de continuar en la pendiente del conflicto y la fragmentación para cosecha de quienes no tienen empacho en rifarse el futuro del Perú o unir a las fuerzas democráticas, descentralistas, las que quieren la inclusión social y el crecimiento con redistribución, el respeto por nuestra diversidad étnica y cultural, la inversión responsable y el empleo digno, y la generación de igualdad de oportunidades y resultados.
10. Un mes después no podemos seguir como si nada hubiese sucedido. El punto de inflexión marcado por los sucesos en Bagua no es solamente para Alan García y su gobierno, lo es para toda la clase política en el Perú. Ahí está la encrucijada, frente a nosotros ¿qué camino vamos a tomar?
Solidarios y vigilantes, hasta la próxima